martes, 5 de enero de 2010

Adiós Tomás

Se fue Tomás. Así dicho, rápido y sin más datos provocarán en el lector la duda de quién era Tomás. Tomás cabalga dando la espalda a la cámara junto a su perro "Mao" en una nota escrita hace meses en este blog.
Hoy leía un correo de Silvia que me escribía para contármelo, "se murió Tomás, ya estaba muy malito". Coincidía que ayer repasaba parte del trabajo realizado aquel día. Siempre le recordaré como aquel guía que me introdujo de su mano en los montes de Sabucedo, que generosamente me prestó una montura, que me ayudó, y que me llevó con él como discípulo a conducir manadas de caballos.
Él contaba que había tenido una vida plena, la noche antes de cabalgar hacia el monte, apenas nos habíamos conocido, se sentó a mi lado y en un momento de la cena me confesó que se estaba muriendo, que le quedaban 3 meses de vida. Aguantó más, como el día siguiente aguantó hasta la extenuación.
Dejó su legado entre sus discípulos, su amor por los caballos... El próximo julio cuando el primer sábado de mes los caballistas suban a por las manadas a los montes de Sabucedo un maestro será echado en falta.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Desde que hiciste aquel reportaje, tengo el nombre de Sabucedo grabado en mi memoria, asociado al frío de un amanecer entre nieblas en la mitad de unos parajes primigenios; y veo a Tomás cabalgando, hacia el duro trabajo, con una cuenta-atrás por delante, pero con la fuerza de esa generación que no sabe hacer más que trabajar. Esa imagen y ese nombre, Sabucedo, desde entonces, ya no han sido insignificantes para mí.

Edu

Eva dijo...

Siempre cabalgaremos juntos.

Andrés dijo...

Lo siento, amigo y tocayo. AM.

Paco Paredes dijo...

Lo siento muchísimo amigo.
Un abrazo.