domingo, 26 de abril de 2009

Evitaba quitarse la mascarilla mientras con sumo cuidado se maquillaba sentada en un banco de la Avenida de la Reforma, quizás esperando al autobús. La ciudad de México habia amanecido en casa, y en sus calles se notaba cierto temor matinal.
El tráfico era más fluido que de costumbre para una mañana de sábado, y por las calles no caminaba mucha gente, algunos de ellos con la cara descubierta, otros con la mascarilla medio quitada, retando a una enfermedad que no tenían muy clara cuál era. La desinformación y el cruce de noticias contradictorias, datos que varían de unas fuentes a otras y el sensacionalismo de algunos medios ayudaban a que se surgiese el temor entre muchos ciudadanos y que otros lo tachasen de ser una cortina de humo.
Mi realidad es que todos a mi alrededor estamos bien.
Mañana os seguiré contando.

1 comentario:

miriam chacon dijo...

Be careful Andrés, cuidate mucho!!!